A través de la Resolución No. 003927 del 12 de diciembre 2016, la Superintendencia Nacional de Salud ordenó la medida cautelar de vigilancia especial por un término de seis (6) meses al Hospital Regional San Andrés de Chiriguaná. El centro hospitalario de segundo nivel, brinda atención a toda la población del centro del departamento del Cesar. ​​​

​​​La medida se adoptó luego de que la entidad identificara a través de auditorías, varios aspectos que impactan la prestación de los servicios y que, de continuar, podrían afectar significativamente la estabilidad del hospital. Entre los principales indicadores que motivaron la decisión se encuentran:

- Deudas por concepto de salarios o prestaciones con personal de planta por $783 millones, equivalentes a 6 meses de salario en promedio.

- Deudas acumuladas con contratistas por valor de $3.382 millones.

- Bajo número de pacientes que acuden a servicios de urgencias y hospitalización debido al cierre de los servicios de segundo nivel, lo que afecta la producción de la E.S.E y la prestación de servicios de salud.

- No se evidencia gestión de cobro de cartera dado que el indicador de rotación de días de cartera es de 1.398 días.

- Deterioro de la infraestructura en algunas áreas por falta de mantenimiento preventivo.

- Equipos biomédicos almacenados sin utilización, áreas de UCI y quirófanos cerrados.

- Subutilización de la capacidad instalada que afecta la prestación de los servicios de salud a toda la comunidad del centro del Cesar, como son los municipios de Chimichagua, Curumaní, La Jagua de Ibirico, Pailitas y Tamalameque, teniendo en cuenta que en estos municipios solo se cuenta con entidades que prestan servicios de baja complejidad.

La medida adoptada por la Superintendencia Nacional de Salud, implica que la gerencia del hospital debe presentar un plan de trabajo estructurado que permita superar rápida y adecuadamente las situaciones que están poniendo en riesgo la prestación de los servicios. ​​​

​​​“En este sentido, le hemos recomendado al representante legal presentar a la entidad, un plan de acción que contemple entre otros, el refuerzo de la gestión comercial y de cartera, adelantar las acciones tendientes a lograr el equilibrio presupuestal y efectuar el pago de pasivos; de igual manera, presentar estrategias que permitan la reapertura gradual de los servicios de salud de II nivel necesarios de acuerdo con la demanda de la zona de influencia, dada la importancia de la E.S.E en la red departamental”, señaló Norman Julio Muñoz, Superintendente Nacional de Salud. ​

De igual manera, el funcionario indicó que a través del plan de trabajo se deben generar acciones tendientes a evitar que se presenten sobrecostos en los procesos de adquisición, como los identificados por la Contraloría General de la Nación que fueron puestos en conocimiento de esta Superintendencia y motivaron las auditorías y posterior adopción de la medida anunciada.​​​

​​​“Esta es una medida preventiva y en ese sentido estamos actuando, queremos evitar que los indicadores financieros, asistenciales y administrativos se sigan deteriorando y esto genere una afectación mayor frente a la oferta de servicios de salud”, puntualizó el funcionario.

​​​Para dar cumplimiento a la medida de vigilancia especial, se designó un contralor que ejercerá las funciones propias de revisor fiscal en la E.S.E Hospital Regional de Chiriguaná.